Ansiedad

Quien más y quien menos ha pasado durante su vida por un periodo estresante donde el agobio es la nota predominante. Se podría decir que es un momento de nuestra vida donde estamos irritados y con una gran preocupación ante los acontecimientos que nos suceden.

Es natural que todos tengamos preocupaciones acerca de la situación de un familiar o tengamos miedo ante una oportunidad muy importante que se nos presenta que no queremos perder. Sin embargo, la realidad es que la ansiedad es un problema que nos afecta en aspectos tan fundamentales como dormir bien, y esto es un serio problema ya que es algo que nos trae consecuencias desastrosas.

Cabe destacar que los adolescentes son particularmente susceptibles a ser bastante irritables debido a sus problemas emocionales. Este trastorno puede aparecer sin ninguna causa aparente, y en los casos más graves, puede tener un grave impacto en la vida diaria.

La ansiedad puede detectarse o estar acompañada por una serie síntomas externos. Generalmente estos síntomas están relacionados con el aparato circulatorio, respiratorio, y los sistemas nerviosos y digestivos.

Causas y síntomas de la ansiedad

Causas

Este trastorno puede tener su origen en un estado mental o físico,  al efecto de las drogas, o la unión de ambas. Lo primero que debe hacer el médico es ver si está causada por algún agente patológico para posteriormente establecer un plan de acción.

Síntomas

Entre los síntomas más destacados de la ansiedad podemos nombrar los siguientes: palpitaciones, sudoración, temblores, dificultad para respirar bien o una sensación de asfixia, dolores en el pecho, náuseas y mareos, una sensación de irrealidad, incapacidad para pensar o sentir como si la mente se quedase en blanco, tener un miedo irracional, entumecimiento u hormigueo de algunas partes del cuerpo, escalofríos o sofocos, inquietud sin saber el motivo, cansancio, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y problemas para dormir.

Causas y síntomas de la ansiedad

Tipos o clases más comunes de ansiedad

Existen varias formas en las que la ansiedad puede manifestarse. Entre ellas podemos citar las siguientes:

Ataques de pánico

La víctima de un ataque de pánico puede experimentar que su mente se queda totalmente en blanco o que de alguna manera pierde toda noción de la realidad. Para que pueda diagnosticarse a una persona que sufre ataques de pánico, el episodio tiene que repetirse muchas veces en lugar de una sola vez.

Trastorno de ansiedad generalizada

Aquellos que la sufren son personas que tienen muchas preocupaciones. Esas preocupaciones interfieren en la capacidad de poder dormir, y afectan también con frecuencia al apetito, al nivel de energía, a la concentración y otros aspectos básicos de la vida.

Fobias

Las personas con fobias experimentan un miedo irracional que puede equipararse al nivel de los ataques de pánico como respuesta a una situación que se produce en el entorno. Algunos ejemplos de fobias podrían ser: temores de arañas o aracnofobia, miedo a los insectos o entomofobia, espacios abiertos o agorafobia, espacios cerrados o claustrofobia, viajes aéreos o aerofobia, miedo a las alturas o acrofobia (comúnmente conocido como vértigo) y ansiedad social.

Trastorno obsesivo compulsivo

Se trata de pensamientos intrusivos y angustiantes (obsesiones) que llevan a la persona afectada a comportamientos que no pueden controlar, y que a menudo son repetitivos.

Un ejemplo podría ser una preocupación exagerada por evitar el contacto con gérmenes (lavarse mucho las manos), o la manía de tener siempre los objetos en un orden concreto.

Otros ejemplos podrían ser evitar pisar las grietas del suelo, o no querer tocar los pomos de las puertas.

Trastorno de ansiedad por separación

Esto ocurre sobre todo en niños cuando se vuelven extremadamente ansiosos ante la separación de alguien (generalmente sus padres). Un ejemplo típico podría ser la ansiedad por separación que se produce en los niños cuando van a la escuela.

Tratamiento médico

El tratamiento podrá variar en función de la causa que lo produzca. Cuando es debido a una dolencia física, como podría ser el hipertiroidismo, es muy probable que el tratamiento obligue a hacer una cirugía o a la ingesta de algún medicamento que regule dichas glándulas.

En cambio, cuando la causa es psicológica, lo primero que se debe hacer es descubrir exactamente qué esta provocando esa ansiedad, y si es posible, eliminar o controlar dicha causa. Por ejemplo, si la causa es un conflicto de pareja, el médico puede sugerir acudir a una psicoterapia de pareja.

Por otra parte, en el caso de los niños requerirá un tipo de tratamiento diferente al del adulto. Existen muchos trastornos de ansiedad producidos durante la infancia que requiere una formación específica por parte del psicoterapeuta.

Es muy importante que a la hora de tratar niños, el profesional tenga realizado algún tipo de curso o master en transtornos psicológicos infantiles que certifique una preparación específica.

En otras ocasiones, la causa no puede ser identificada. En esos casos, el único tratamiento posible es el control de los síntomas.

En el pasado, la ansiedad fue tratada con fármacos de la clase de las benzodiazepinas. Esta clase de medicamentos se utiliza actualmente mucha menos frecuencia debido a que son altamente adictivos.

Algunos ejemplos de estos medicamentos podrían ser: Diazepan (Valium), Alprazolam (Xanax), Lorazepam (Ativan) y Clonazepam (Klonopin).

Otro medicamento bastante utilizado para esta dolencia, y que no pertenece a las benzodiacepinas, podría ser el Buspirone (BuSpar).

Además de todo esto, la psicoterapia puede resultar muy útil, ya que ayuda a las personas que sufren de ansiedad a combatir las ideas equivocadas y les ayuda a desarrollar recursos que le permita manejar sus preocupaciones de manera más efectiva (terapia cognitiva-conductual).

Y hasta aquí todo lo referente a la ansiedad. Si deseas seguir informándote de estos temas puedes visitar mi categoría sobre temas psicológicos, que seguro que encontrarás información de muchísima utilidad.

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