Los problemas en la pareja van y vienen. Existen momentos felices, frases cálidas, peleas… Todas las relaciones pasan por esto, pero, ¿Qué es lo que las lleva al éxito?
En este post quiero centrarme en algunas reflexiones para parejas con problemas, de forma que puedan ayudaros en esos momentos difíciles por los que todos pasamos en algún momento. Y es que no es un secreto que la afinidad, la excitación, el amor, la compatibilidad de los valores, la confianza, las risas, las bromas… hace que una pareja sea feliz.
Creo que lo que realmente marca la diferencia es la manera de afrontar las dificultades y como luchamos por nuestras metas en medio de tormentas que nos lo hace más complicado.
Cuando una pareja tiene problemas es necesario pararse y reflexionar. Las relaciones que tienen éxito no están siempre de acuerdo en todo, mantienen su individualidad edificando momentos de intimidad. Mantienen sus mismos intereses y amigos.
Por supuesto, muchos momentos serán compartidos entre los dos, esto es un punto fundamental, pero también son necesarios los momentos a solas con uno mismo, la familia o los amigos.
Es necesario tener empatía y entender la forma de pensar del otro, que puede ser diferente a la nuestra. Se pueden tener puntos de vista diferentes sobre muchas cosas sin que eso signifique falta de amor o problemas.
Es necesario ayudar y estimular a nuestro compañero/a en su crecimiento personal y también profesional, que sienta que puede contar con nosotros en los momentos difíciles que aparecerán a lo largo de su camino.
Pasar de tener problemas de parejas a tener éxito en la relación se basa en reflexionar, conocer y comprender el amor, todos los elementos que están en él, algunos de ellos escondidos y protegerlos de los huracanes de la vida. Mantener las manos juntas y fortalecer esa unión, porque el amor es vida y felicidad. El éxito se basa en la empatía, respeto y dialogo.
En el siguiente enlace podrás ver más fotos como esta: imágenes de desamor
Aquí os dejo algunas reflexiones para parejas que pueden hacer mejorar vuestra relación amorosa:
5 reflexiones para resolver problemas de pareja
Rutina
La pareja no hace nada nuevo: la relación entró en una gran rutina, nunca hay ninguna novedad. Es importante encontrar tiempo para hacer cosas juntos, como ir al cine, salir a cenar, viajar, caminar o simplemente hablar al final del día.
Cama fría
Los dos ya han perdido totalmente el interés sexual. Si hay una chispa, esta no da para mucho, quizás la pareja está dispuesta a tener sexo los fines de semana, cuando no tienen que preocuparse por levantarse temprano al día siguiente, y el sexo es totalmente predecible: ambos saben cómo se inicia, el orden exacto de los movimientos y cómo se va a acabar.
Falta de diálogo
Este es el principal destructor de relaciones. La pareja ya no expresa lo que siente, lo que le gusta o disgusta de la relación, lo que le gusta o no en la cama, qué debe cambiar, razones por las qué estás enojado, problemas en el trabajo, motivos de la falta de apetito sexual, etc…
Además de dejar al otro totalmente en la oscuridad, sin saber lo que está mal, hace que se puedan generar rencores y resentimientos y minar poco a poco la relación.
Celos
Además de la falta de confianza, que por si misma puede terminar la relación, una persona con celos excesivos termina por sentirse mal por pensar que no hace nada bien, incluso haciendo todo bien. La pareja vive en un ambiente tenso que genera constantes peleas y desgaste en la relación.
Factores externos
Dificultades económicas, el desempleo, la gran diferencia social entre la pareja y valores diferentes a la hora de criar los niños pueden también generar conflictos si no se enfrentan de la manera correcta.
Con las prisas de la vida cotidiana, a menudo no nos damos cuenta lo que está sucediendo con la relación. Por lo tanto, el primer paso es prestar más atención a la pareja y no dejar que la relación caiga en una rutina. Después de eso, la solución es el diálogo: hay que hablar todo el tiempo y hacer nuevas propuestas. El diálogo es la mejor manera para alinear la pareja y devolver el equilibrio.
Así que como dijo Dalai Lama:
Hay sólo dos días en el año en los que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y el otro se llama mañana, por lo que hoy es el día para amar, creer, hacer y sobre todo vivir.