Los celos o el temor de perder a la persona que amas ante un rival ha existido desde que ha habido relaciones. Además, la literatura romántica se ha encargado de ensalzarlos como señal del amor verdadero a lo largo de los siglos. También se han asociado los celos con el dolor, desconfianza, ira y angustia.
En la vida real de las parejas, los celos en la pareja son una emoción compleja con causas y consecuencias muy variadas y diferentes. Mientras que éste puede reafirmar el amor e incluso incentivarlo, también puede bajar la autoestima, hacer sentirse a uno traicionado, y justificar de eso modo la actitud posesiva que incluso puede causar la violencia doméstica.
¿Dónde encaja los celos en tu relación? ¿Están siendo estos constructivos para la misma? Hacerte estas preguntas para comprender los celos que sientes puede ser un punto de información, reflexión, evaluación y prevención de futuros problemas.
La explicación de los celos
Algunas personas creen que los celos en las parejas son tan necesarios como el amor y sexo. Según ellas, tanto hombres como mujeres están programados para ser celosos como una solución al problema de la reproducción y supervivencia de la especie.
Entre los diversos estudios de hombres y mujeres envueltos en infidelidades, se ha apreciado que los hombres se ven más afectados emocionalmente con la infidelidad sexual; mientras que las mujeres se muestran más celosas con la infidelidad emocional.
Para ellas, la idea de que su pareja ame más a otra persona es el aspecto más inquietante en lo que respecta a la infidelidad. Sin embargo, aunque sea con un enfoque diferente, podemos afirmar que tanto los hombres como las mujeres son celosos.
Inquietudes culturales
La cultura y el entorno que nos rodea tiene un papel muy importante, ya que nos incita para ser celosos infundándonos un miedo a perder a nuestra pareja.
Tenemos todos los días un continuo bombardeo de iconos e imágenes de perfección sexual exagerada. Si a ello le sumamos un amento incesante de las tasas de divorcio, continuamente se nos hace “recordar” que las cosas que nos pertenecen son desechables y reemplazables.
¿Estás siendo celoso/a? ¿Tus celos son realistas?
Si no hay ninguna evidencia tangible de que tu pareja te ha sido infiel, no hay ninguna razón para que te sientas celoso de tu pareja. ¿Estás seguro de tu capacidad de amar a tu pareja de una manera que te haga sentir satisfecho/a y que te de la sensación de tener una relación segura?
Debes tener en cuenta que el aislamiento o la falta de compatibilidad puede hacer disminuir tu confianza y aumentar tu preocupación por perder a tu compañero/a sentimental.
Cuando tu pareja no es el único motivo para sentirse autorrealizado, cuando en realidad sabes que tienes éxito en otros ámbitos de la vida, tu situación se traduce en una respuesta emocional que favorece a la relación de manera muy positiva.
Tipos de respuestas ante las sospechas de infidelidades
Podemos destacar 4 tipos de respuestas ante una sospecha de traición por parte de tu pareja:
Evitando a la pareja
Algunas personas reaccionan indirectamente intentando evitar a la pareja al relacionarla con cosas negativas, convirtiéndose en personas críticas con su cónyugue, e incluso coqueteando con otras personas. Ninguna de estas respuestas nos hace pensar que pueda solucionarse el conflicto.
Cuando intentas evitar a tu pareja tratando de vivir en una mentira, lo más probable es que empieces a vivir de una manera triste.
Rodeándose de familiares y amigos íntimos
En otros casos, lo que se intenta es reunirse con otras personas de confianza como un mecanismo de defensa para aliviar su miedo a la pérdida de la pareja. Se trata de una actitud comprensible pero a menudo añadiendo más gente te distrae en un momento en el que necesitas examinar y evaluar tranquilamente el problema.
Intentando recuperar la relación
En cambio, existen personas que al tener ciertas sospechas, las utilizan como fuente de información para recuperar la relación y la intimidad. En muchas ocasiones esos esfuerzos se traducen en una respuesta positiva recíproca y la relación recobra vida. El diálogo probablemente sea el paso más importante para reparar vuestro vínculo.
Enfrentándose directamente a la pareja
Muchos se enfrentan a su pareja. Van directamente con sus sospechas y preocupaciones para “tirárselas a la cara”, y esta reacción puede tener consecuencias imprevisibles y destructoras. Algunos a modo de excusa piensan que si no quieres una respuesta simplemente no pides la pregunta.
Sin embargo, suele ser mucho mejor mostrar un interés de manera constructiva para que ambos puedan aclarar la realidad. Cuando te enfrentas a tu pareja gritándole y culpándole de las cosas de manera aireada, puedes convertir al supuesto cónyuge infiel en una víctima.
Las secuelas de las infidelidades y la importancia de la terapia de celos de pareja
Los celos pueden ser la secuela de una infidelidad anterior por parte de la misma u otra pareja anterior. Aquí estamos en una situación bastante complicada puesto que se están mezclado el dolor, la rabia y la pérdida de autoestima, y en donde afloran pensamientos tales como el arrepentimiento, el resentimiento, la duda y la confusión.
Para salir victorioso de una infidelidad, debe haber una voluntad por parte de los dos cónyuges a considerar lo que podría ser diferente, lo que necesitan y cómo se reconstruirá la relación. En esta situación, el poder trabajar con un profesional de terapia de delos de pareja, puede ayudar a contener el dolor y fomentar la comprensión y la reparación del daño hecho.
Cuando los celos son destructivos y causan violencia doméstica
Cuando los celos nos convierten en personas vigilantes y obsesivas, con un control férreo que llega incluso a ser amenazante y que impide que nuestra pareja pueda vivir de forma libre y sana, podemos decir que dicha relación es tóxica.
Si tu pareja no tiene ninguna libertad para elegir lo que hacer en tu vida, tú no tienes a una pareja, lo que tienes es un prisionero. A mi modo de ver, no hay nada de romántico en este acto e incluso los celos pueden ser causantes de situaciones de tensión extrema desembocando incluso en la violencia doméstica.
Las relaciones construidas en base al miedo tienen poco que ver con el amor, y por contra, nos dan indicios claros que dichas personas pasan por problemas emocionales. En esta situación volvemos a hacer hincapié en que acudir a un psicoterapeuta profesional puede ser un recurso fundamental de ayuda a ambos cónyuges.
Conclusiones
Los celos de pareja son un síntoma de que la relación está viva. Lo verdaderamente importante es la manera en la que se afrontan. Por lo tanto, aprovecha esa oportunidad para dialogar con tu cónyuge y usar dicho diálogo en reafirmar vuestra conexión.
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